Juana La Loca

Juana, hija de Isabel y Fernando, los Reyes Católicos, nació en Toledo el 6 de noviembre de 1479. Recibió una educación muy estricta y decidió hacerse monja, pero al cumplir los 16 años fue concertada su boda con el archiduque Felipe de Austria, conocido por el sobrenombre de El Hermoso. Ambos sintieron una fuerte atracción el uno por el otro nada más verse, por tanto el enlace, que tenía como fin cercar el enemigo reino de Francia, tuvo lugar en Lille el 21 de agosto de 1496.
La actitud conquistadora de Felipe, que mantenía relaciones sexuales con las damas de la corte, despertó los celos en Juana. Ésta empezó a vigilar constantemente a su marido, por eso más adelante se comezó a hablar sobre su salud mental y a llamarla Juana La Loca. A pesar de la incómoda situación, el matrimonio tuvo seis hijos.
El primer parto tuvo lugar el 15 de noviembre de 1498, naciendo una niña a la que llamaron Leonor. El 24 de febrero de 1500 nace su segundo hijo, Carlos; seguido de Isabel en 1501. Por aquel entonces Felipe ya era duque de Borgoña, de Luxemburgo, de Brabante, de Güeldres y Limburgo y conde de Tirol, Artois y Flandes, pero su ambición le hacía desear ampliar aún más su poder. En 1504 fallece Isabel, madre de Juana. La cuarta niña, a la que llamarían María, nació a finales del año 1505. Durante todo este tiempo Felipe seguía engañando a Juana y ésta seguía teniendo celos y vigilándolo, cosa que aumentó las noticias de la locura de doña Juana.
El día 25 de septiembre de 1506 fallece Felipe, sin llegar a conocer a su hija Catalina, nacida el día 14 de enero de 1507.
Juana no deseaba el gobierno del reino y mandó llamar a su padre para que se hiciera cargo de los asuntos de Estado. Dando muestras de enajenación mental -no se cambiaba de vestido ni se aseaba e iba acompañada del féretro de su esposo- se decidió que Juana fuera encerrada en Tordesillas. Allí permaneció el resto de sus días, hasta que falleció el 12 de abril del año 1555, tras 46 años de reclusión.